Empezamos la pretemporada muy bien, ganamos la Copa Federación en el sector de Aragón. Luego estuvimos más de cuatro meses sin ganar un partido, lo que nos llevó a estar en una situación muy complicada, incluso yendo últimos.
La unión, tanto de la junta directiva como del cuerpo técnico y el trabajo y el compromiso de todos los jugadores, hemos podido sacar la situación adelante y el año que viene jugaremos por quinto año consecutivo en Tercera División.
A principio de temporada, tanto por presupuesto como por sensaciones del año anterior y como empezamos, pues, la verdad, tendríamos que haber continuado con esa regularidad.
Pero también el fútbol es caprichoso, no sé si es por suerte, y también influyeron las lesiones centralizadas casi en los meses de diciembre y de enero que nos mermaron mucho el equipo, pero al final nos recuperamos y, no solo es que nos recuperamos, sino que llevamos ahora dos meses sin perder ningún partido.
Acabar, se ha acabado con esa regularidad del principio de la temporada que fuimos capaces de ganar los seis partidos seguidos.
Sabemos que, tanto nuestros socios como la afición, ha apoyado al equipo de una manera que, realmente, era complicado que nos apoyaran porque hemos hecho una temporada muy mejorable en Rosales, igual que el año pasado fue totalmente al revés, que fue una excelente temporada.
La verdad es que los socios y los aficionados han tenido paciencia y, sobre todo, han apoyado al equipo y el equipo lo ha agradecido.
Nos quedamos con eso, que lo más importante, que el año que viene el Caspe, por quinta temporada consecutiva, jugará en Tercera División.